miércoles, 23 de abril de 2008

Huyendo de la política de la simplificación: Conservador y progresista

Mi alma matemática tiene una excesiva afición a las definiciones. Y es que las definiciones son nuestro vehículo de pensamiento. En matemáticas técnicamente no deberían ser necesarias, bastaría con explicar los teoremas con sus propiedades. Pero cuando entras en este mundillo te das cuenta de que si. Sea al nivel que sea, básicamente pensamos con palabras. Las palabras realmente son los vehículos de nuestro pensamiento. Este es el motivo por el que, cuanto más conocemos otro idioma, más nos empieza a pasar que ciertas expresiones, ciertas palabras, nos parecen más apropiadas en algún momento que las de nuestra lengua materna. Es porque esa palabra tiene matices poderosos que querríamos utilizar. Esa palabra es un nuevo concepto que podemos pensar.
En la fantástica novela 1984 George Orwell crea la neolingua (si no me equivoco se llamaba así). Esta nueva lengua intentaba reducir las palabras para no permitir a los ciudadanos reflexionar completamente. Destruían los matices. Simplificaban el pensamiento para que fuera mucho más fácil de moldear.
Una de las palabras que más me llamo la atención fue crimental. En 1984 se utilizaba para definir cualquier pensamiento que no fuera correcto. Esto incluía cosas como esquizofrenia, tentaciones sexuales o pensamientos críticos con la política. La idea es que asociando todas esas cosas con un simple concepto la gente no podría, aunque quisiera, tener otros pensamientos políticos. Diferentes opiniones y conceptos comparten una palabra, no podemos distinguirlos.

Resulta terroríficamente similar a la realidad ¿verdad?. Pido que piensen en que palabras utilizan normalmente cuando piensan en política. Izquierda, derecha, rojo, facha, progre, conservador, liberal... ¿Cuantos de estos conceptos tienen una entidad clara? ¿A cuantos de estos conceptos les puede asociar una definición? ¿Y cuantos de estos parecen encajar con un partido político? Y lo más importante, ¿puede calificar unas medidas políticas con estas palabras?
En política se utilizan muchas palabras, pero en muchos casos solo tratan de ser versiones peyorativas o neutras de partidos políticos. Y las pocas palabras que no lo son tienen a quedar progresivamente difusas con las actuaciones contradictorias de los políticos.

Por este motivo voy a empezar una ronda de definiciones. Porque algo que siempre opino es que a la política de ideología, a la política de la utopía, de la dirección, del mundo que queremos ser le hacen falta muchísimas palabra. Pero muchas. Y también le hacen falta palabras no asociadas a ningún partido, porque en muchas ocasiones los partidos no cumplen sus propios ideales. Es tarea nuestra reflexionar si esa vulneración de los ideales esta justificada.

El orden va a ser el siguiente. No tiene sentido una lista ordenada alfabéticamente. Voy a optar por ir desarrollando conceptos y desgranando otros para dividirlos en más palabras con más matices. De vez en cuando haré una breve pausa y defenderé algunos ideales políticos enfrentados para poder contrastar que dice cada uno. En algunos casos no podre hacerlo (véase fascismo) pero intentare dar alguna razón. En cualquier caso no quiero hacer apología de ninguna de las ideologías (sobran evangelistas para cualquier corriente y como suelo decir, no soy ni de los mios).

Definiciones:

Voy a empezar con unas palabras muy especiales, progresista y conservador.

Conservador:
Persona que, ante la tesitura de un cambio, opta por el mal conocido antes del bien por conocer alegando que es posible que el bien prometido no sea tal. Y que al fin y al cabo el mal conocido ya lo conocemos y sabemos que hemos sobrevivido a él.


Progresista: Persona que, ante la proposición de un cambio, responde de manera positiva a él. Prefiere el cambio aunque pueda no suponer una mejoría y en muchos casos considera positivo un cambio por el mero echo de serlo, sin necesidad real y sin una mejoría sustancial.


Como habréis notado estas dos definiciones son difíciles. Parecen las dos o muy exageradas o muy suavizadas depende de la persona. Esto es así porque aquí hay palabras, pero hay otro concepto casi tan importante como es la solución de compromiso. A alguno de vosotros le gustará más otra forma de decirlo: El término medio que propuso Aristóteles.
Me gusta entender este concepto (y realmente muchos otros) como una linea. A un lado el máximo exponente del conservadurismo y al otro el máximo exponente del progresismo. Y nuestra tarea es señalar una solución intermedia en algún lugar. Creo que Aristóteles lo veía como un triangulo porque presuponía que hay un punto privilegiado, su punto medio, mejor que el resto. Yo no tengo claro que ese punto exista ni muchísimo menos que sea único ;) (me refiero a que dependiendo del momento puede haber diferentes puntos mejores).

También podréis observar que no he echo mención a cuestiones frecuentes en ambos bandos. Ni he citado a la izquierda en el progresismo, ni a la derecha en el conservadurismo. Tampoco aparecen temas como la religión, la familia tradicional o ningún partido político. Es que estos conceptos no tratan de esto, suelen ir parejos a estos, cerca, pero no son parte de ellos. Si lo ya conocido es la sociedad católica de toda la vida pues ese concepto es conservador. Si el capitalismo es lo nuevo y el comunismo es lo que siempre hemos tenido (véase la URSS) entonces progresista sera el que quiera cambiarlo.

Ahora mi opinión. Para mi esta elección no es realmente así. Es un concepto sobre el que podemos discutir, sobre el que podemos opinar. Y aunque podemos cambiar en ciertas ocasiones, lo habitual es que no sea así. Creo que es algo que llevamos dentro. Ya sea genética, aprendizaje a una tierna edad, influencia de nuestros padres o acumulación de casualidades a lo largo de nuestra vida hay algo que nos acerca a uno. Cuanto más pienso en ello más convencido estoy. Y aunque cuanto más mayores somos más conservadores tendemos a ser esto no es más que una verdad estadística. Interesante ver esa tendencia pero no suficientemente fuerte para aplicársela a nadie.
Creo que esto afecta a muchas más cosas en nuestra vida que solo a la política. Nuestra capacidad de reacción al cambio va íntimamente relacionada con el progresismo. Y tampoco penséis que el conservadurismo surge por la incapacidad de adaptación. Mucha gente se adapta más despacio a los cambios, pero una vez adaptados los dominan mucho más. Se adaptan más lento, pero mejor.

Mi postura es, si no se ha notado antes, progresista. Siento una atracción innata al cambio. Me gustan las cosas dinámicas y tengo tendencia a creer que lo siguiente será mejor. No tengo muy claro si es bueno pero estoy contento con ello y lo exploto todo lo que puedo. Aunque me costará mucho más dominar un único tema o disciplina profundamente, ya que en seguida me canso y busco un nuevo enfoque u otra novedad para animar mi vida, esta cualidad de permite ser algo más pluridisciplinar. ¿ Compensa ? Realmente no importa. Soy como soy y lo mejor que puedo hacer es sacarle el máximo partido.

Y aquí quedan estos conceptos. He tratado de ser todo lo claro que he podido.

¿ Que os ha parecido ?

Os animo muchísimo a escribir cualquier comentario. Escribir estos artículos me interesa por contar mi visión del mundo, pero tiene una motivación mucho más mundana. Quiero vuestra opinión. Quiero que la gente pueda leer sobre lo que pienso, que reflexiones y que me lo tire por tierra.

Nos vemos en la siguiente entrega, tratare izquierdas y derechas desde varios puntos de vista intentando separar estas palabras en otras más concretas. O quizá de nacionalismos, federalismos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Wenas Daves!! Al final he podido hacer un hueco para leer tu blog entre examenes eh?? Me ha gustado, pero aquí hay pocos artículos… Aunque ya sabes que la política en general no es uno de mis fuertes, sospecho que esta clase de artículos van dirigidos a gente que, como yo, no tiene algunas ideas muy claras. Bueno, pues animo y a seguir escribiendo!!

Lord Atreide dijo...

Lamentablemente la política es muchas veces como las series. Aunque en principio a la gente le interesa por la ideología, los proyectos y todo eso, al final acaban siendo un culebrón. Es interesante debatir sobre los proyectos pero muchas veces se limita a "este dijo esto ayer" "tu dijiste entonces que.. y yo siempre dije que...".

Por eso justo este articulo va para todos, especialmente si no les gusta la política. Porque no hablo del culebrón de siempre ni de tal o cual partido. Hablo de ideas que todos podemos entender y sobre las que todos podamos pensar, aunque no estemos enterados de los últimos resultados de la liga.

Y por último pero no por ello menos importante... ¡Muchísimas gracias por el comentario!